El periodista boliviano Fernando Vidal, de 78 años, director de la emisora Radio Popular de Yacuiba (sur de Bolivia), fue quemado el lunes por unos encapuchados que asaltaron la estación cuando emitía su programa. Además de rociar con gasolina al periodista y prenderle fuego, los atacantes destruyeron la emisora con cócteles molotov. Vidal se encuentra en estado grave, al igual que una operadora, Karen Arce La policía aseguró ayer que ha detenido a tres de los cuatro atacantes.
El periodista y su equipo venían haciendo realizando denuncias sobre corrupción, contrabando y narcotráfico en Yacuiba, una población de unos 100.000 habitantes, en la frontera de Bolivia con Argentina.
El ataque se produjo a las diez de la mañana del lunes, hora la cual, cuando Vidal entrevistaba a dos invitados que denunciaban el decomiso de mercadería realizado pro agentes de la aduana encargados de la lucha contra el contrabando.
Ambos fueron trasladados a una clínica en la cuidad de Santa Cruz. Vidal tiene quemaduras en un 40% de su cuerpo y su estado es estable. Arce tiene quemaduras en los brazos, según el informe.
La esposa de Vidal ha pedido a las autoridades que aclarezcan el caso."¿ No vamos a poder hablar? ¿no vamos a poder expresarnos?, preguntó Juana Vidal.
He escogido esta noticia porque me ha parecido alucinante como hay personas que pueden llegar hasta tal punto por compartir ideologías políticas distintas. Parece ser que estamos retroncediendo a años anteriores, donde expresar libremente nuestras ideas conlleve un gran peligro.
Y tú, ¿en qué bando estás?
http://peru21.pe/mundo/bolivia-asaltan-radio-y-queman-locutor-2101160
María Giles Mancilla.
ResponderEliminar¿Y ahora qué? ¿ Cómo se queda uno cuando lee esta cosas? A mí solo me salen palabras de odio y resignación hacia aquellas personas que para conseguir sus objetivos emplean la violencia, que porque sus ideas, pensamientos o demás no coincidan con lo publicado o transmitido tengan que maltrarta a una persona de tal forma, sin pensar en cómo se enfrentará ahora a la nueva vida que le espera, que por desgracia se avecina dolorosa.
Vivimos en un mundo donde hay de todo, y con esto me refiero a que hay personas de diferentes razas, de diferentes lugares y religiones, y hay que respetarlo en todos los sentidos.
No siempre coincidimos en las mismas cosas, no tenemos por qué compartir las mismas ideas con otros, podremos quejarnos, enfadarnos e incluso revelarnos, pero nunca llegar hasta el punto de entrar en contacto físco y maltrato. Nadie se merece ser castigado por expresar sus sentimientos y opiniones; vivimos en el s. XXI, una generación llena de avances tanto en la política como en la sanidad y tecnología, pero sin embargo, creo que las personas se quedan atrás ( una parte del total), no nos percatamos de lo que ocurre a nuestro alrededor, y utilizamos la violencia en cuanto nos contradicen, generando un malestar en la sociedad que van de mal en peor.
Justicia es lo único que pediría, pero como pedir es libre (otra cosa ya es recibir), pido que nos pongamos en el lugar del otro, y respetemos las decisiones aunque por dentro nos quememos. Recuerda que siempre habrá alguien que tampoco comparta la tuya, y no por eso has de ser castigado o maltratado.
Rocío Giles Mancilla