La obsesión de algunas personas por su aspecto físico puede llegar a la caricatura. Pero depende, habrá opiniones para todos los gustos. Dakota Rose, la 'niña artificial' o 'Barbie de carne y hueso' no es el único ejemplo del empeño por alcanzar una supuesta perfección a edades tempranas. pasando por el quirúrgico. Es solo un precedente porque ahora hemos conocido a Justin Jedlica, un hombre de 32 años que se ha operado 90 veces para parecerse a Ken, el novio de la muñeca Barbie
Bueno esto es un claro ejemplo de que hay gente para todo, y que en vez de gastar ese dinero en ayudar a otras personas, prefiere estar mas guapo y además sin "currarselo".
¿Y tu que opinas?
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ResponderEliminarEn mi opinión, cada uno debe de aceptarse tal y como es, ya que si no estás conforme con tu cuerpo siempre puedes recurrir a otras vías diferentes, ya puede ser haciendo ejercicio u otras cosas que no impliquen el extremo de llegar a pasar hasta 90 veces por un quirófano.
Hay que tener un mínimo de personalidad a la hora de decidir decisiones como éstas, ya que de nuevo es culpa de la publicidad y de los diseños de juguetes idóneos que muestran una belleza absoluta, y tratan de hacerse con la mente de la sociedad, que por desgracia en la mayoría de los casos lo consiguen. No podemos adaptar nuestro cuerpo tomando como ejemplo el de otro, y menos con el de un juguete; en todo caso siempre que vayamos a realizar alguna modificación en nuestra silueta ha de ser para bien, ya que no creo que someterse a 90 operaciones, lo que supone 90 veces haber pasado por un quirófano y multitud de pruebas y demás, sea bueno para nuestro organismo.
Casos como estos, semejantes al de la mujer de David Beckam, intentando patrocinar una talla de ropa que solo se pueda ajustar a una 34, son los causantes de enfermedades como son la anorexia, bulimia y otras más que proliferan hoy en día cada vez más entre las niñas menores de 19 años.
Cada anuncio televisado debería de ir acompañado de un cartel que argumentara "La publicidad es solo un negocio que busca un beneficio propio".
Finalmente, el que pueda y quiera cambiar su cuerpo para estar más contento consigo mismo, adelante. Se convertiría en otro hombre de silicona y figura perfecta que solo vive por la belleza del exterior.
Rocío Giles Mancilla
En mi opinión, vivimos en una sociedad en la que el físico importa tanto que hay gente capaz de llegar a extremos como estos. Me parece una exageración lo de Justin Jedlica, alguien que se opera 90 veces, arriesgándose en cada una de ellas a que algo salga mal, es que no está muy bien de la cabeza.
ResponderEliminarPersonalmente yo nunca me sometería a una operación para estar más "guapo". Pienso que no hay que estar tan acomplejado y aceptarse tal y como uno es.