Acechaba a sus víctimas, niños de entre 9 y 13 años, en zonas de juegos y en el entorno de centros escolares del barrio bilbaíno de Uribarri. Se presentaba como entrenador de fútbol.
Ofrecía a los chavales formar parte de un equipo que planeaba crear y
los embaucaba. Luego les invitaba a su casa. Allí se entretenían con
videojuegos y bajaban música de Internet. Cuando ya se había ganado su
confianza, les ponía películas pornográficas. A continuación les sometía
a tocamientos, cuando no les invitaba a mantener relaciones sexuales a cambio de dinero o, directamente, les intimidaba para que accediesen a ello.
Así procedía el hombre de 47 años, vecino y natural de Bilbao,
que fue detenido este miércoles por agentes de la Unidad de
Investigación Criminal de Guardia de la Ertzaintza.
No era nada nuevo. El pedófilo se encontraba en libertad condicional después
de haber sido condenado a 19 meses de prisión por hechos similares.
Había salido de la cárcel el pasado mes de marzo y, según reveló la
investigación, desde julio merodeaba por el barrio de Uribarri en busca
de víctimas.
No es un hecho muy novedoso que haya personas que se dediquen a manipular a menores con el fin de conseguirles como objeto sexual. Son muchas las noticias que nos llegan de violaciones a menores, acosos, así como numerosas intimidaciones para que accedan a ello y sastifazcan los deseos de su violador.
ResponderEliminarEsta vez la noticia nos llega de un entrenador de fútbol. Un equipo de niños de entre 9 y 13 años que es dirigido por una persona que, anteriormente, ya había estado en la cárcel por acusaciones similares. Y digo yo, ¿de quién nos vamos a poder fiar?¿en quién vamos a poder dar nuestra confianza, si ya ni siquiera nos podemos fiar de personas conocidas como este "entrenador"?
Es frustante que existan personas con tal mentalidad. Lo peor esque muchos hablan de segundas oportunidades a personas que han pasado por la cárcel, convirtiéndose en mejores personas y habiendo recapacitado sobre sus errores, pero esque ¡este hombre va a hacer su segunda visita a la cárcel ! cumpliendo la misma condena y, ¿quién nos dice que una vez suelto no vaya a tropezar con la misma piedra?
Las leyes existen, y en el caso de éste hombre no se han cumplido.
ResponderEliminarNo hacen falta las leyes más duras, lo que hace falta que los funcionarios de ésa prisión que hagan bien su trabajo y que estudien bien su caso antes de dar un informe favorable- fallo de la psicóloga , trabajadora social y la administración de su cárcel.
Que los padres expliquen a sus hijos que no se puede ir a la casa de su " entrenador"
Que les expliquen que éstos riesgos existen, como actuar y como protegerse y que deben contarles si les pasa algo así, y los hijos confiar en sus padres.
También debería saberlo ésto los chavales en las clases de su colegio, existen programas de la protección de los menores que imparten las charlas sobre el asunto.
Hala, que se preocupen todos estos a quien menciono para cumplir como es debido.
Por que está pasando una y otra vez, y no precisamente por la necesidad de ser más dura la Ley, como piensa Gallardon.
En la Justicia como en la Medicina: Más vale prevenir que curar.
Pues estoy de acuerdo con Pablo en que no hagan falta leyes más duras o severas en las condenas, pero sí que hayan más sanciones para estos psicólogos que realizan evaluaciones e informes erróneos sobre este tipo de personas. No puede ser que se haya cometido un fallo así y no pase nada, porque sí pasa, ¿o acaso la vida de estos chavales será la misma? Yo creo que no, y que quedarán traumatizados por un tiempo.
ResponderEliminarY si creen que esto no es suficiente motivo, allá ellos.
El sistema no funciona, no es una novedad , se seguirá sin hacer justicia con la familia de los afectados.
ResponderEliminar¿cuántos niños habrá ya sin infancia ? por culpa de un h**o de p**a enfermo y por la ausencia de lo que nuestros abuelos y más grupos antiguos llaman justicia , que nosotros ni hemos olido...
Esta perfecto eso de dar segundas oportunidades , eso de creer en que alguien puede cambiar , pero .... en estos aspectos me parece igual de difícil que mear contra el viento .
¿ Cómo es que la policía no le siguió el rastro? Con ese tipo de agresiones y agresores , tolerancia CERO , y aun así me considero una persona optimista en cuanto a las personas , pero en estos caso me parece imposible . Ningún castigo , ni ninguna pena, cambiará nada de lo ocurrido , pero por lo menos , que se parezcan las medidas en algo a la justicia, la eterna huidiza..