viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Duermes con tu smartphone?

Un 90% de los jóvenes entre 18 y 29 años confiesa que duermen con sus teléfonos o al lado de ellos

La tecnología nos mantiene despiertos. Ir a la cama con un iPad, el teléfono o con un e-book se está convirtiendo en una rutina —y una adicción— en nuestras vidas. Pero esto también descontrola a nuestros cuerpos.
The Online Psychology Degree considera que muchos usuarios en realidad quieren ser despertados en mitad del sueño, ya que uno de cuatro encuestados no silencia su teléfono por las noches. Y uno de diez se despierta e interrumpe su sueño durante la semana para revisar mensajes, e-mails y llamadas. Uno de dos encuestados se despierta sin ninguna razón para chequear su teléfono durante un rato.
Y como era de esperarse esta adicción repercute en la salud. El 63% de las personas que usa un gadget antes de dormir considera que no completan su cuota necesaria de sueño en la semana.
Particularmente, yo siempre silencio el teléfono por las  noches, a pesar deque la mayoría de los adolescentes hoy en día viven enganchados a su teléfono móvil. Y tú, ¿qué opinas?

1 comentario:

  1. Creo que esta noticia acierta al describir la obsesión que presentan muchos jóvenes con sus teléfonos móviles. Hemos pasado de tener móviles con un tamaño similar a una mano a tenerlos de todo tipo y con toda clase de aplicaciones y formas de comunicación.

    Muchas veces vas por la calle y no ves personas, sino zoombis cuyos ojos y mente se encuentran imnotizados por una nueva novedad telefónica. Soy contraria a que la tecnología haya evolucionado tanto introduciendo whatsapp, tuenti, así como una larga lista de aplicaciones que, aunque nos facilitan la comunicación y nos ahorran dinero a la hora de hacer las llamadas, suponen una grave "enfermedad" para muchos jóvenes. El caso de desvelarse por la noche para ver si tienes alguna llamada o mensaje es una acción más que se suma a otras, como por ejemplo tener una conversación con una persona y ésta esté más pendiente del móvil que de ti. Me remata.

    En fin, espero que algún día esas personas sean capaces de apartar sus móviles por unas buenas horas de sueño.


    María Giles.

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