DrivingDogs es una organización neozelandesa que trabaja en pro de la adopción de perros, particularmente de los que han sufrido algún tipo de maltrato, sirviéndose de actos atractivos, y respetuosos de los animales, para llamar la atención sobre su mensaje.
En este caso consiguieron que un canino, Porter, fuera capaz de conducir un auto: con ayuda y a muy baja velocidad, es cierto, pero a fin de cuentas lo lograron.
Sin duda una buena manera para despertar la conciencia de protección contra estos animales y la naturaleza en general.
He elegido esta noticia para darle un toque de humor al blog, por que la verdad es que es mucha tela.Aquí os dejo el vídeo para que podáis ver de lo que son capaces de hacer.
Carlos Alonso y Adán González.
Cual quier acto que potencie la adopción o concienciación de las personas sobre el mundo animal es bienvenida .
ResponderEliminarNo creo que en España se trate este problema como en los demás países donde hay una gran conciencia sobre este problema y mayor respeto por parte de la población a los animales.
España por desgracia encabeza la lista de los países con mas abandonos de animales de compañía de Europa o al menos hasta donde yo estado informada.
Hay que educar desde pequeños a los niños para que respeten a los animales ,plantas etc , de todas formas hay un estudio investigando a las personas que maltratan animales y asociándolas con enfermedades cerebrales o trastornos , que aún no ha finalizado. Nos queda un gran camino que hacer
Creo que hay que fomentar la adopción mucho más de lo que se hace. No creo que se publicite demasiado en España la adopción de animales de compañía. Yo adopté a mi perra en la protectora de animales, y estaba super perdida, sin apenas señalizar y en unas condiciones deplorables.
ResponderEliminarHay familias que compran perros para que sus niños pequeños jueguen con ellos, pero luego los abandonan en cuanto crecen. Los animales son una responsabilidad. Tienen sentimientos y son seres vivos que meceren respeto.
Más gente debería adoptar en vez de comprar, que hay muchos animales faltos de cariño en busca de dueños en las protectoras de animales.