domingo, 16 de diciembre de 2012

Las heroínas de Sandy Hook.

Desgraciadamente, la noticia que ahora mismo está dando la vuelta al mundo es la de una de las mayores tragedias que se recuerdan en Estados Unidos, el tiroteo en Sandy Hook.
Una de las profesoras del centro, Kaitlin Roig, escondió a sus alumnos en el baño. Otra profesora, Victoria Soto,  los escondió en un armario y murió engañando al asesino asegurándole que se encontraban en el gimnasio.
Esta noticia nos cuenta detalladamente la actuación de las dos profesoras anteriormente nombradas. Kaitlin Roig, que impedió que sus 14 alumnos se salvaran. La profesora se encerró en el baño con sus niños, poniendo un armario que evitara la entrada del asesino, tranquilizando a los pobres alumnos recordándoles lo mucho que los quería. Tiempo más tarde, llamaron a la puerta del sitio donde se encontraban, era la policía. Pero Kaitlin no se fiaba de que fueran ellos ya que podía pensar que era el asesino. Finalmente cedió a abrir la puerta después de pedirles la placa. Kaitlin se había convertido en una heroína, protegiendo a sus chavales, arropándolos y protegiéndoles hasta el final. Había salvado la vida de sus alumnos.
Por otra parte nos encontramos con la actuación de la otra profesora, Victoria, de origen portoriqueño. Valentía, sacrificio, humanidad, gran corazón y muchas otros nombres pueden calificar la actuación de esta profesora. Victoria metió a sus alumnos en un armario y en unas taquillas que había en el colegio. Cuando el asesino se encontró con ella, esta le aseguró de que los niños se encontraban jugando en la cancha, cuando realmente estaban en el armario. El asesino no dudó en disparar y acabó con la vida de la profesora, pero ella había salvado la vida de 11 de sus alumnos.
En la noticia también se habla de la situación de otra profesora, Anne Marie Murphy, cuyo cadáver fue encontrado en un aula cubriendo el cuerpo de varios alumnos.
Mis palabras no van a reflejar ni la mitad de lo que siento por lo que ha pasado. Me da asco, repugnancia, dolor, incomprensión, tristeza, amargura, y muchísimos otros adjetivos acordes con este tema. Asco y repugnancia hacia (sé que no es correcto utilizar este vocabulario pero no puedo evitarlo) este hijo de la gran puta. ¿Cómo alguien puede ser capaz de hacer esto? ¿Cómo se puede ser así? He aquí mi incomprensión. Un lógico dolor por todo lo que ha pasado, por los pobres niños que han fallecido, por las profesoras, por los padres, por todo. Admiro a todas esas profesoras por cómo han protegido en todo momento a sus alumnos, dejándose incluso la vida por ellos, por esos chavales a los que le quedan toda la vida por delante. Ha sido una tragedia muy grave, que desgraciadamente será recordada durante toda la historia. Espero que esto jamás suceda de nuevo, porque ha sido una noticia que nunca debió haber sido real, que nunca debió haber ocurrido.

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