viernes, 7 de diciembre de 2012

Discriminación en los puestos de trabajo.

Esta noticia , de BBC news, trata un tema algo olvidado en tiempos de crisis: La discriminación de la mujer a la hora de encontrar trabajo. Hay pocos empleos, por lo que la mujer tiene algo de desventaja, además, si se es de otra raza, puede llegar a ser imposible ser contratada.

La mujer de la que trata el texto es una mujer con un nombre exótico (Jorden). Durante cuatro meses estuvo solicitando distintos trabajos, pero no pudo conseguir ninguno. Le aconsejaron cambiarse el nombre y utilizar su segundo, Elizabeth. Solo por ese cambio, fue contratada.




Este es solo un ejemplo, quizás algo exagerado, de un panorama no solo británico, sino global. Las mujeres siempre han sido infravaloradas, y en estos tiempos que corren, donde la escasez de empleos es la pura y dura realidad. Si las mujeres hemos sido marginadas en los aspectos laborales ¿por qué no vamos a serlo ahora? Y peor si se trata de una persona que viene de otra cultura. La escusa de : "Nos quitan trabajo" está demasiado usada. ¿Quién no la ha escuchado? No es algo que diga una minoría, sino que está en la sociedad, y ese miedo a lo diferente es tangible en nuestra cultura. Cada vez enmascaramos mejor ese rechazo, pero en tiempos en los que nos importa escasea, los marginamos y los culpamos de lo que nos ocurre. Así que si eres mujer e inmigrante, lo llevas chungo.

Tampoco pido que se nos vea como víctimas, sino como iguales. Eso es lo que esta noticia reivindica: Igualdad.


Elena y Ana Gómez.










1 comentario:

  1. Está claro que aún no hemos alcanzado totalmente la igualdad entre géneros. Hay muchos trabajos en los que no encontramos a ninguna mujer o muy pocas mujeres, por ejemplo altos cargos ejecutivos en una empresa, grandes empresarias, Ni rastro.

    Hay sectores que no están dispuestos dejar entrar a las mujeres, por tradición supongo. También hay diferencias de sueldos y puestos de importancia. Obviamente hay que cambiarlo el problema es ¿cómo? si después de tantos derechos adquiridos por las mujeres seguimos igual.

    Lo del cambio del nombre, creo que es más bien tema de marketing que de una verdadera desigualdad de sexo. Un nombre que vende, un slogan o una imagen atrayante, ya sea vestimenta, comportamiento o saber estar son factores importantes que en mi opinión nunca se deben de obviar.

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