viernes, 8 de marzo de 2013

Siete mujeres, siete países, siete historias.

Hoy 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, una fecha para homenajear a todas estas grandes luchadoras. El día de las miles de millones de personas que día tras día demuestran que la división por sexos de la sociedad es una historia del pasado, aunque el 49% de la población no se haya enterado.

“En nuestra naturaleza no está quejarse, sino trabajar duro y callar” (EEUU)

Virginia LeBlanc, una mujer estadounidense, ha demandado a la Universidad de Indiana por discriminación salarial. En  EE UU, las mujeres cobran, de media, un 15% menos que un hombre por desempeñar el mismo tipo de empleo.  Su sucesora en el cargo sufre los mismos problemas que ella denuncia.

“Mi marido era machista, mi suegro lo es y mi padre también” (México)

 Hace unos días las autoridades de México, prohibieron a mujeres y gais el uso de minifalda en defensa del respeto a la moral, el pudor, la decencia y las buenas costumbres. Gabriela García, de 43 años, limpiadora de profesión y natural del Distrito Federal, reconoce que México es un país machista. “Mi marido lo era, mi suegro lo es, mi papa también. Por eso mejor sola que mal acompañada”. Lo dice una mujer que tiene nueve hijos y que desde hace siete decidió separarse y los cría sola. 

“¿Igualdad? Aquí, desde luego, no” (España)

La historia de esta valenciana es la de muchas mujeres españolas. Como ellas, Mayte se ha echado la familia y el cuidado de sus dos hijos a la espalda y sigue adelante. Tratando de esquivar los agujeros que las afiladas tijeras del Gobierno están dejando en los servicios, cada vez son más las para lograr el reconocimiento y afrontar como pueda la subida de los copagos sociales.

"Feliz por no haber sido nunca agredida" (Suráfrica) 

Conny, una mujer de Sudáfrica  y con 20 años siguió hasta Johanesburgo a su madre, también jefa de una familia monoparental de cuatro hijos. Y aquí siguen. La situación ha cambiado. Ahora ya no es la madre la que cuida de la familia sino Conny. Trabaja desde que tenía 16 años de doméstica donde le salga y con sus 2.800 rands mensuales (240 euros) que consigue de limpiar en dos oficinas se ha convertido en la única fuente de ingresos de su casa. El desempleo entre negras, del 42%, multiplica por siete el paro de las blancas.

“A lo máximo a lo que puedo aspirar es a ser jefa de mi departamento” (China)

De niña, Song Chunfang soñaba con ser una mujer profesional y algún día convertirse en catedrática en una universidad. Pero hace dos años, tras terminar un máster en estudios chinos y ponerse a buscar su primer trabajo, la joven china de 28 años, empezó a oír las historias de terror de sus amigas que trabajaban en el sector privado y decidió buscar un trabajo en el Gobierno.


Siete mujeres

Hoy en día y en pleno siglo XXI  cada vez hay menos acceso a la educación, peores empleos, salarios más bajos, dificultades para acceder a los órganos de representación desde donde podrían cambiar las cosas, altas tasas de violencia. La desigualdad entre hombres y mujeres es una realidad en todos los países. En Irak, Sudáfrica, México, Estados Unidos o España, las mujeres luchan, aunque a distintos ritmos, por romper la brecha que las separa de los hombres. 


Rocío Giles Mancilla 


1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo con Rocío. Las mujeres hoy en día, en pleno siglo XXI, siguen siendo objeto de burla y de maltrato por parte de muchos hombres, sobre todo en los países menos desarrollados. Es cierto que muchas mujeres a lo largo de la historia han luchado y luchan actualmente por la igualdad entre hombres y mujeres, pero otras, sin embargo, permiten que les traten mal y que los hombres les considere inferiores a ellos simplemente por el hecho de ser MUJERES.
    Afortunadamente, gracias a días como el 8 de marzo, se va consiguiendo poco a poco esa igualdad tan deseada por parte del género femenino. Al fin y al cabo, siempre es mejor tarde que nunca.

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