viernes, 8 de febrero de 2013

Ponga a dieta a su hija y haga dinero

En el País Opinión, Mikel López Iturriaga publicó el 2 de este mes este artículo en el que critica la actitud de una redactora del Vogue americano Dara-Lynn Weiss, que puso a dieta a su hija de 7 años solo porque tenía un peso superior a la media.

Se enumeran famosos que han tenido trastornos sobre el peso: Ashton Kutcher, Penélope Cruz... Pero destaca el caso de esta mujer, que lo llevó hasta tal punto que afectó a su hija. El progreso de su hija lo puso en su blog personal, llevando a gala su actitud. En el mundo de la moda, personas así se encuentran fácilmente, pero su trabajo en una revista de moda la obliga a comportarse públicamente, porque su ejemplo es la directriz que siguen millones de mujeres alrededor del mundo. Necesita ser un modelo a seguir, sobre todo cuando trabaja para una revista con tanto renombre como es Vogue.

Quizás lo que más daño le habrá hecho a la chica no es la dieta severa que ha tenido que llevar a cabo (dejar de comer pizza, chocolate...) sino el psicológico. Si desde tan pequeña se le inculca unos hábitos obsesivos a la hora de comer. Se preguntará cada vez que se mire al espejo si es suficientemente buena para que su madre la acepte. Y ese pequeño trauma que surgió solo por la "inocente" preocupación materna le llevará a una vida marcada por los carbohidratos. A lo mejor me equivoco. Espero equivocarme y que la pequeña viva feliz y sin preocuparse un ápice por su peso. No sé. Hay que esperar y ver.

Ya no es solo por esa chica en singular y con nombre propio, sino por todas las chicas del mundo que sufren presiones de ese tipo. Me preocupo por ella. Nos preocupamos por ella.

Ojalá el mundo pudiese echar a personas como esa redactora de la sociedad.  























1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo totalmente con Elena. En primer lugar implantar en una niña tan pequeña un régimen para conseguir un peso determinado, que en este caso consiste en uno extremadamente bajo, puede ser muy peligroso. Además debería ser rechazado por la sociedad y no aplaudido, como suele pasar, e incluso en algunos casos debería imponerse algún tipo de sanción.

    Miles de estudios psicológicos corroboran que los desequilibrios alimenticios, pueden crear una serie de trastornos de gran embergadura. Actualmente afecta sobre todo a adolescentes generando enfermedades como la anorexia y la bulimia. Es fácil decir el nombre, pero hay que tener en cuenta la multitud de problemas asociados que tienen. No sólo constante ansiedad por no alcanzar el idealizado cuerpo, con el que nunca estarán satisfechas, sino pérdida importante de la masa corporal, osteoporosis, problemas con el bombeo sanguíneo...Y para poder combatir este tipo de problemas, lo primero es que el entorno, las personas influyentes en el enfermo le hagan ver que no es así.


    En toda nuestra historia, las mujeres se han adaptado al cuerpo que en esos momentos era más atrayente. En la Edad Media y actualmente en sociedades árabes las mujeres gordas estaban bien vistas ya que era signo de que comían bien. Pasando por la época renacentista en la que se bebía vinagre y se desangraban para conseguir la blancura, que aseguraban de eran damas de alta alcurnia y que no trabajaban. Actualmente en el siglo XXI lo que pita es la mujer delgadísima y muy en forma y cada vez los hombres están entrando en el juego de conseguir un cuerpo determinado que es el generalmente aceptado.

    En mi opinión, estamos en manos de las grandes industrias y controlados por su publicidad. Está claro que se ha comprobado que estar en forma y llevar una buena alimentación es clave para una vida saludable, pero debemos recordar que las dietas que nos privan de ciertos alimentos no nos hacen ningún bien. Dietas como la Dunkan, tan famosa, y que según nutricionistas es una auténtica barbaridad, es un macronegocio, forrándose a costa de las salud de las personas.

    Esta madre está influyendo en el correcto desarrollo de su hija, y además haciéndolo público. Para empezar, los menores tienen cierta protección que en este caso ha sido totalmente violada, no se debe permitir que se muestre públicamente y de esa manera lo que se ha publicado. Una sanción a la madre, por conducta peligrosa realizada con su hija no sería ninguna locura y así advertir al mundo que esos actos pueden acabar mal.

    Por último, recordar que la diversidad aporta riqueza, que cada uno tenga el cuerpo que le guste, sin dejarse guiar por modas absurdas y por publicidad controladora, así que aceptaros como sois, mejorad lo que podáis pero siempre actuando con cabeza.

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