Los beneficios de la dieta mediterránea salen reforzados del último estudio que se ha hecho sobre ella. El llamado Predimed
no es un trabajo más: es el mayor que se ha hecho en España, con 10
años recogiendo datos de casi 7.500 personas. Y al conclusión es que
cuando el régimen alimenticio se enriquece con aceite de oliva y frutos
secos la proporción de accidentes cardiovasculares (ictus e infartos)
baja un 30%.
Cuenta con financiación principal del Instituto de Salud Carlos III pero en el que han participado 200 centros .
El estudio partió de que toda la población comía lo mismo, y se midió
qué pasaba cuando se alejaban del patrón. Este se fijó en función de 14
productos, cuya ingesta se siguió durante casi cinco años para cada uno
de los participantes. Esta especie de lista control de lo que es la
dieta mediterránea está formada por 10 gramos de aceite de oliva virgen
al día, 10 de aceite de oliva refinado, 25 gramos de frutos secos, 125
de vegetales, 60 de pan integral, 60 de cereales refinados o patatas, 40
de legumbres, 125 de frutas, 125 de pescado o marisco, 150 de carne o
derivados, 50 de dulces o bollería, 200 de lácteos y un consumo de
alrededor de 9 gramos de alcohol. Al ver si los voluntarios se separaban
o no de este modelos se pudo relacionar con su estado de salud.
Entre las diferencias principales, los autores destacan que los que
seguían la dieta mediterránea tomaban mucho más pescado y legumbres que
los otros.
No son las primeras conclusiones del estudio Predimed. Otros
beneficios que el grupo ha descrito y publicado son la relación de la
dieta mediterránea con una menor osteoporosis, diabetes, síndrome
metabólico y obesidad.
Vivimos en un país donde se producen alimentos muy sanos (verduras, frutas, aceite de oliva, pescado, etc), productos muy valorados en todo el mundo, a donde los exportamos en gran cantidad.
ResponderEliminarDestacamos en todo el mundo por la calidad de los alimentos que se producen en nuestro país.
Sin embargo cada vez comemos peor en nuestro país. Hemos copiado los malos hábitos alimenticios de otros países, especialmente
Estados Unidos, que nos han inculcado sus costumbres y han conseguido a través de la publicidad directa y la indirecta que nos “cuelan” en las películas.
Nuestros centros comerciales están llenos de pizzerías, hamburgueserías, y demás restaurantes de comida rápida.
Debemos luchar contra esto, es claro que nuestra salud está en juego. Destacamos por ser uno de los países con mayor esperanza de vida y esto en parte es gracias a la dieta mediterránea.
No renunciemos a comer bien, tenemos muy buena fruta, verdura, pescado y el aceite de oliva que son auténticos tesoros nacionales, no caigamos en la trampa que nos tienden otros países, que nos están “lavando el cerebro” en esto como en tantas cosas.
Rocío Giles Mancilla