miércoles, 15 de mayo de 2013

Comer bichos en México: limpios, nutritivos y sabrosos.

En cualquier restaurante típico de Oaxaca, un Estado al suroeste de México, es común hallar en la carta una entrada: guacamole con chapulines. El plato lleva aguacate, cebolla, chile serrano, algo de limón y un poco de cilantro. La guarnición son decenas de pequeños saltamontes fritos, la recomendación difundida este lunes por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) de comer insectos no suena muy novedosa en este país.
Libélulas, escarabajos, abejas, mariposas, hormigas y los ya mencionados chapulines son ingredientes comunes en varias zonas rurales del centro y sur del país. Los insectos, además, son una importante fuente de proteína. Algunos contienen hasta tres veces más que un kilo de carne y tienen una concentración tan alta de nutrientes que solo son superados por el pescado, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio)
Hay miles de especies de insectos en México, y más de 500 son comestibles. El más común son los escarabajos: hay hasta 30 especies que se utilizan como ingredientes.
Contrario a lo que podría pensarse, los insectos se consideran animales particularmente higiénicos, pues su dieta consiste en hierbas, flores y frutos y están al inicio de la cadena alimenticia, según indica un estudio de Conabio. El uso de insecticidas, no obstante, pone en riesgo su calidad y valor nutritivo.
Algunos mexicanos comen insectos por mucho más que su valor nutritivo o su sabor. En Taxco en el suroeste del país los habitantes celebran el día del “jumil sagrado”, los jumiles son pequeñas chinches utilizadas en varios platillos de la región. La leyenda dice que los bichos son los centinelas que cuidan a la población y que representan a sus antepasados. A veces es común escuchar que entre los pobladores se preguntan: “¿Trae a la familia?”, para saber si lleva jumiles.

3 comentarios:

  1. Seguramente, muchos que hayan visto esta noticia o que conozcan la dieta de esta ciudad mexicana se habrán quedado un poco extrañados ¿Bichos para comer? ¿Porqué comen bichos, pudiendo comer un gran solomillo de buey?

    En primer lugar, destacar que la cultura va enlazado con la dieta de un lugar. Es decir, la dieta de mexico difiere mucho con la de un finlandés o la de un australiano, ya que son diferentes culturas.

    En segundo lugar, es normal que nos quedemos algo extrañados por conocer esa peculiar dieta, pero que nosotros no la tengamos no quiere decir que sea algo inusual u ocasional. Por ejemplo, no solo en mexico se come insectos, en muchos paises orientales también lo hacen.

    En España vemos algo normal comer almejas, coquinas, caracoles... Pero esto se ve raro en otros paises. Por ello, muchos de los turistas que vienen a españa a pasar su tiempo de ocio, se quedan extrañados a ver en el menu de un restaurante "plato de almejas". Sin embargo, muchos de ellos acaban probando y la mayoria no se arrepienten de haberlo hecho.

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  2. Como en todos los países, la cultura, la gastronomía, las tradiciones son muy diferentes y esta es una de ellas en la ciudad de México. A simple vistan tú piensas rápidamente que eso no te lo comerías jamás, pero bueno hay que probar de todo y si además vas de vacaciones a estos lugares no te queda otra que probar sus platos tradicionales como en España puede ser la paella o la tortilla de patatas. Estos dos platos dichos anteriormente a nosotros nos suena algo tan normal, en cambio muchos extranjeros se quedan sorprendidos con nuestra comida porque dicen que en España se come mucha carne y que tiene grasa pero que al fin y al cabo les acaba gustando, y mucho.

    En mi opinión, me costaría trabajo probar un saltamontes o cualquier insecto común, pero por experimentar un poco y comer uno de sus platos tradicionales se haría un esfuerzo.
    Ya que dice que los insectos son una fuente muy alta de proteína que solo les puede superar el pescado, yéndose al peor de los casos o al extremo, hay gente que se encuentra en condiciones pésimas y que solo se alimentan a base de insectos o de hojas por lo que éstos le aportan esa fuente proteica necesaria para vivir, además de pequeñas reservas de agua. En este caso, en el que mi vida depende de mi deshidratación y de mi desnutrición, no dudaría en tomarme estos insectos para poder sobrevivir.

    En definitiva, no digamos que no a todo y conozcamos otras gastronomías aunque a simple vista nos de un poco de grima.

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  3. Cualquier mexicano o un oriental que venga a un restaurante español y vea en nuestra carta: gambas, langostinos, pulpo, caracoles, cangrejos, boquerones etc podría pensar lo mismo que muchos españoles piensan de este tipo de comida, que simplemente de verlo no te lo comerías ni loco, que tendría que estar asqueroso.
    Pero, como han dicho mis compañeros, hay muchísimas culturas en el mundo, diversas gastronomías que para nosotros pueden ser raras igual que para otras culturas nuestra gastronomía pueda ser la más rara que hayan conocido. Siendo realista, nuestra primera reacción a si nos ponen un plato de estos delante sería rechazarlo de inmediato. Y quizás nos estaríamos perdiendo una comida exquisita, porque aunque sean saltamontes, chinches, libélulas, hormigas o lo que sea no lo hemos probado y no podemos juzgar su sabor.
    En particular, a mí me encanta viajar, conocer otras culturas, otras tradiciones y otras gastronomías, y espero tener la suerte en mi vida de poder conocer muchas. Si algún día conozco esta gastronomía, mi primera reacción claramente sería rechazarla (como la de todos) pero quizás finalmente haría un esfuerzo, como mi compañera Celeste, y probaría estas diferentes tradiciones. Podría irme de este mundo diciendo: me he comido un saltamontes.

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